Mi relación profesional 
                          con el Dr. Rodolfo Leiserson data desde hace 10 anos. 
                          Le he consultado en varias oportunidades por dolores 
                          cervicales y ocasionalmente por dolores lumbares, resultado 
                          de mi constante tensión laboral. 
                          Asimismo por trastornos posturales, sobre todo mi pecho 
                          “acorazado”- 
                          El Dr. Leiserson me solucionaba, en cada ocasión, 
                          mis dolores elongando mis músculos contracturados 
                          y reacomodando mis vértebras con maniobras manuales 
                          muy suaves.  
                          Regularmente he tomado clases de reeducación 
                          corporal con el sistema Feldenkrais (Autoconciencia 
                          por el Movimiento) que me mantenían con mayor 
                          flexi-bilidad y elasticidad . 
                          Pero al cabo de cierto tiempo mis incomodidades reaparecían.... 
                           
                          Hace poco me enteré de la nueva técnica 
                          que el Dr. Leiserson aprendió en EE.UU: Restructuración 
                          Neurocraneana.  
                          Al leer los fundamentos de esa técnica y sus 
                          aplicaciones me decidí a consultarle no solo 
                          por mis dolores y trastornos posturales, sino también 
                          por mi dificultad res-piratoria permanente: cuando muy 
                          jovencita me hice cirugía estética de 
                          la nariz y muy poco tiempo después tuve una caída 
                          de nariz.  
                          Decidí realizar el tratamiento. 
                          El Dr. Leiserson me tomó una foto antes y otra 
                          después del tratamiento. La mejo-ría fué 
                          muy evidente desde el comienzo. 
                         No solo mis dolores desaparecieron 
                          en un 90%, sino que mi pecho saliente se nor-malizó; 
                          y la expresión de mis ojos se hizo más 
                          “tierna”. Respiro mejor, con menos esfuerzo 
                          y mayor sutileza. 
                          A medida que el tiempo pasa me percibo más centrada 
                          en mi postura; estoy me-nos ansiosa; y siento como si 
                          una línea que pasara a través del cráneo 
                          se hubiera enderezado. Desapareció casi totalmente 
                          mi ronquido nocturno. 
                          Dado que la posición de los huesos de la cara 
                          y de la mandíbula también se modi-ficó, 
                          tuve que concurrir al dentista para que me “reacomode” 
                          la mordida.  
                          A partir de ese momento, el bienestar que mis clases 
                          del método Feldenkrais me procuran es más 
                          efectivo y duradero. 
                          En conclusión: me siento muy feliz de haber recibido 
                          las 4 sesiones de Reestruc- turación Neurocraneana 
                          con el Dr. Leiserson. 
                         Henny Trayles 
                          Mayo 2003   | 
                    
                     
                      Mis frecuentes dolores 
                          de cabeza y de cuello, así como una sinusitis 
                          crónica sin solución aparente me tenían 
                          penando desde hace muchos años. 
                          ¡Qué medicamento o tratamiento no probé 
                          en estos años!...antijaquecosos, antin-flamatorios, 
                          bolsa de hielo, nebulizaciones, antibióticos, 
                          y hasta gimnasia que debí dejar porque me provocaba 
                          más dolor. 
                          La medicina natural tampoco me ayudó: diferentes 
                          tipos de tés, vahos, cataplas- mas, rodajas de 
                          papa en la frente, y hasta la clásica barra de 
                          azufre, todos ellos ineficaces.  
                        Llovido sobre mojado, hace tres años 
                          me detectaron glaucoma en el ojo izquierdo. Las gotas 
                          oculares aunque controlaban la hipertensión ocular, 
                          no impedían que tu-viera frecuentes empujes de 
                          hipertensión intraocular, empeorando mis dolores 
                          de cabeza. 
                        Hace tres meses me efectuaron láserterapia
                          primero en el ojo izquierdo, y luego en el ojo  derecho –preventivo
                          de glaucoma- según 
                          el oculista. La presión intraocular se estabilizó,
                           aunque las crisis de presión intraocular elevada
                            continuaron. 
                        En marzo 03 me enteré de un 
                          nuevo procedimiento que podría quitar mis moles-tias: 
                          la Reestructuración Neuro Craneana. 
                          El método, según me explicó el 
                          Dr. Leiserson consiste en la introducción de 
                          un microbalón en la nariz, inflado brevemente, 
                          e inmediatamente retirado. Este breve “inflado” 
                          del microbalón, totalmente indoloro, desbloquearía 
                          al “hueso esfenoides” permitiendo que se 
                          reacomode a su posición ideal; secundariamente 
                          normalizaría la postura del resto del cuerpo. 
                          Este procedimiento se debía efectuar durante 
                          4 días seguidos. 
                           
                          El Dr. Leiserson me detectó otros síntomas, 
                          a los cuales por la intensidad de mis dolores de cuello 
                          y cabeza había prestado poca atención: 
                          pérdida de energía (fati- ga), lumbago, 
                          contracturas crónicas, calambres en las pantorrillas, 
                          insomnio, mi manera personal de tomarme las cosas que 
                          me pasaban.... 
                        Acepté la propuesta.  
                        A los pocos días de terminar 
                          el tratamiento mi vida cambió: luego de haber 
                          expul- sado flemas marrones durante 4-5 días, 
                          mi antígua sinusitis crónica desapareció!; 
                          y mis dolores de cabeza comenzaron a mermar. 
                          Han pasado dos meses desde el tratamiento con Reestructuración 
                          Neuro Cranea-na; no tengo más dolores de cabeza 
                          ni de cuello; tampoco lumbago; poseo más energía, 
                          duermo bien, estoy sin calambres, mucho más relajada, 
                          sin esa angustia tan angustiante. Mis crisis de presión
                          elevada del ojo izquierdo han desaparecido.  
                          Igualmente el Dr. Leiserson me aconsejó que no 
                          suspendiera las gotas y que si-guiera controlándome 
                          con mi médico oculista.  
                        He vuelto a sonreír; mi vida 
                          es mucho más placentera, sin dolores.  
                          Y aunque no soy médica, mi sentido común 
                          me lleva a pensar que la Reestructu- ración Neuro 
                          Craneana ha sumado sus efectos a la Láser terapia 
                          en controlar mi glaucoma. 
                        Dos meses después de
                          haber escrito esta breve historia de mi glaucoma, agrego
                          un final feliz: el profesional que me atendió al
                          principio me dijo que las gotas eran para usarlas durante
                          toda mi vida. Resulta que el último control
                          por parte de mi oftalmólogo (julio de 2003),
                          revela que la presión dentro de mis dos ojos
                          se ha normalizado del todo, por lo cual el profesional
                        que me atiende me ha retirado las gotas en forma definitiva!!  
                        
                         
                          María del Carmen Caliva 
                          Julio 2003
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