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Como
los pilares, columnas y vigas que constituyen
la estructura de un edificio; los huesos, ligamentos,
articulaciones, músculos con sus envolturas
(aponeuro- sis) y el tejido conectivo que como
un cemento les une entre sí, conforman
la estructura del
cuerpo.
Si la estructura sufre asimetrías, compresiones
o contracturas, por lógica reper-cute en
todo el cuerpo. Pero especialmente en el Cráneo
y la Columna Vertebral, en el Sistema Nervioso
Central que ocupa su parte interna, y en el sistema
Músculo-Tendinoso que se inserta en el
cráneo y la columna.
Los traumatismos ocasionados por golpes, caídas
o por un trabajo de parto laborioso, el estrés
crónico, los esfuerzos violentos con el
cuerpo, y las emociones intensas son algunos de
los factores mas frecuentes de este desequilibrio |
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Estos factores
provocan compresiones y tensiones óseas,
y contracturas-acortamientos de los músculos
y tendones del cráneo y de la columna cervical,
que desequilibran al esfenoides.
La inestabilidad postural del esfenoides provoca
asimetrías (deformaciones) de los huesos
del cráneo: el flujo sanguíneo cerebral
disminuye; la masa encefálica es comprimida
localmente contra el cráneo; y la circulación
del L.C.R. se dificulta (turbulencia).
Algunas funciones del Sistema Nervioso Central
se desrregulan: pensamiento, memoria, atención,
sueño, aprendizaje, sentimientos y conductas.
Asimismo descenso del quantum de energía.
Finalmente se instalan desequilibrios posturales
en el resto del cuerpo, que causan dolores y contracturas
persistentes. |