La
enfermedad de Alzheimer se asocia habitualmente con
disminución de las funciones del cerebro, especialmente
de la memoria y la atención, por lesión
irre-versible de la sustancia nerviosa.
En
realidad el buen funcionamiento del cerebro está
vinculado a por lo menos tres factores:
estado del tejido cerebral, cualidades del flujo circulatorio
del cerebro, y características del flujo del
líquido cefalorraquídeo (L.C.R.).
La
mayor parte de los planes terapéuticos para
la enfermedad de Alzheimer se han enfocado fundamentalmente
a mejorar el estado del tejido cerebral. La Medi-cina
Alopática
aplicando medicamentos cada vez más nuevos y
costosos; la Me-dicina Naturista
utilizando diferentes tipos de dietas, eliminando toxinas
y meta-les pesados (quelación), o suplementando
la alimentación con vitaminas, minera-les,
y enzimas; la Medicina
Homeopática
indicando preparados específicos.
Queremos
rescatar la importancia de asociar la
R.N.C al tratamiento
clásico para lograr la optimi-zación
de la circulación intracerebral con una mayor
oxigenación de las células nerviosas,
y el restablecimiento del libre flujo del L.C.R.
La
Reestructuración Neurocraneana cumple a la perfección
estas dos tareas por medio de un sencillo recurso mecánico:
la introducción transitoria de un micro-balón
dentro de la nariz que es inflado solo durante 5 segundos
y rápidamente reti-rado!. Este procedimiento
es realizado diariamente durante cuatro días.
La introducción e inflado de microbalones intranasales
cambia la disposición
es-pacial de los huesos craneanos, restaurando
el modelo original
de los flujos sanguíneo y L.C.R. cerebrales.
La
Enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa
y progresiva para la cual la Medicina actual
no tiene una solución definitiva; sin embargo
la apli-cación de Reestructuración Neurocraneana
puede mejorar ampliamente las cuali-dades del funcionamiento
cerebral, especialmente de la memoria y la atención. |